Los obispos y el terrorismo
Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

No es ya sorprendente que ante cualquier: comunicado, documento, informe, declaración o homilía de un obispo le salten al cuello todos los miembros del Gobierno, los del partido que le sustenta y de los medios más próximos a él. En este caso los obispos han vuelto ha intervenir con el comunicado "Ante las elecciones de 2008". En el que en uno de los apartados se habla de "la injusticia de admitir al terrorismo como interlocutor político".

Y es que en la alusión que hacen al terrorismo como: "una práctica intrínsecamente perversa, es del todo incompatible con una visión moral de la vida justa y razonable", va acompañada de una afirmación que ya se contiene en las "Orientaciones morales ante la situación actual de España" de la CEE del 23 de noviembre de 2006, que por cierto fue tan criticada como este comunicado. El texto es el siguiente: "Una sociedad que quiera ser libre y justa no puede reconocer explícita ni implícitamente a una organización terrorista como representante político de ningún sector de la población, ni puede tenerla como interlocutor político". En este contexto se recuerda que la Iglesia reconoce, en principio, la legitimidad de las posiciones nacionalistas que, sin recurrir a la violencia, por métodos democráticos, pretendan modificar la configuración política de la unidad de España.

Sin duda alguien está haciendo una mala e interesada interpretación. No he visto que en la declaración se recomiende votar al PP, si se lee todo el documento más bien parece lo contrario. ¿Entonces por que se han puesto de uñas? Ellos deben saber el motivo, pero da toda la impresión que es una cortina de humo para que no se hable de los problemas reales que preocupan a los españoles y para movilizar a su favor a los más radicales y anticlericales. Alguien, sobre las malas interpretaciones, en tono frívolo, ha dicho que "si no la hubieran hecho, nadie la hubiera malinterpretado", sin duda muestran el talante totalitario al que nos está abocando el régimen, "el que se mueva no sale en la foto" que en catalán diríamos si quieres vivir en paz "muts i a la gàbia" mudos y a la jaula. ¿No les recuerda formas propias de tiempos pretéritos?