¿Es integral la educación que impartimos?
Autor: Jesús Domingo Martínez
Una escuela que dice velar por una educación integral no puede dejar de lado el tratamiento de la espiritualidad y el hecho religioso. Estas son, junto con el arte, la filosofía y la ciencia, las manifestaciones que nos llevan a dar respuesta a las grandes preguntas de la vida o a aceptar el misterio. Una escuela que tiene miedo a la espiritualidad no es ni democrática, ni humana, ni mucho menos moderna. Y mucho menos aún apelando al débil argumento de que la espiritualidad es cosa de la intimidad. Por eso, la laicidad de la escuela -la ausencia de confesionalidad a alguna religión- no solo no implica la prohibición de símbolos o manifestaciones religiosas, sino que debe protegerlos como cualquier otra expresión humana.
Hace sólo unos días me comentaban de grupos de jóvenes españoles que visitan museos y se quedan con la época, con el autor, pero no entienden el misterio, es así que me pregunto ¿Es integral la educación que impartimos?