Un delito
Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

Por fin la policía entró en las clínicas abortistas. Recordemos que hace un año que una periodista danesa sacó a la luz pública, a través de un reportaje con cámara oculta, la barbarie de estas clínicas que practicaban abortos ilegales en mujeres embarazadas de hasta siete y ocho meses y tras las constantes protestas y demandas judiciales de organizaciones en defensa de la vida, la policía finalmente ha actuado deteniendo a seis personas entre las que se encontraba la "cabeza" y máximo directivo de estas auténticas matanzas humanas, el cirujano Carlos Morín

Y es que las cifras asustan a cualquiera. España es el país de la Unión Europea en el que más han aumentado los abortos en los últimos años, con 98.500 en 2006, siendo el 97 % de ellos presuntamente fraudulentos. Cifras y causas que sin duda nos han de hacer pensar

No olvidemos que bajo el gran engaño semántico de "interrupciones voluntarias del embarazo" se pretende camuflar así la dramática realidad del aborto, la negación más vil del derecho más fundamental del ser humano: el derecho a la vida. ¿No les parece que es una buena ocasión para plantearse con seriedad y dureza está barbarie que estamos, algunos cometiendo y todos permitiendo y poner los medios para evitarla? ¿No les parece que ya está bien que permitamos que unos se lucren cometiendo estos asesinatos (hasta 4.000 euros por aborto) y otros mantengan estos delitos por no perder votos?