Vivir para ver
Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

Como es bien sabido, la doctrina de la Iglesia , en numerosas ocasiones reiterada por los Papas, se opone frontalmente a toda manipulación con embriones humanos, lo mismo que lo hace con el aborto, por ser un acto intrínsecamente inmoral que desprecia la dignidad de la vida humana. Este método de investigación, aprobado por el Parlamento español, que ha sido puesto en tela de juicio por numerosos científicos, supone la producción de seres humanos en un laboratorio para luego suprimirles la vida con el pretexto de salvar otra, tratando así a los niños como si fuesen cosas y no personas. A esto los socialistas lo llaman “telarañas que nada tienen que ver con la ética y la moral”.

Y es que si la ética del Partido Socialista, una vez despojada de las “telarañas morales” admite este supuesto –la fabricación de clones humanos para experimentar con ellos- no pasará mucho tiempo antes de que también admita la construcción de “granjas de niños clónicos” en los que se les alimente como si fuesen ganado, para convertirlos un día en “material genético” al servicio de otros niños enfermos a los que se podrían trasplantar los órganos de los clones. El principio moral en ambos casos es exactamente el mismo. Vivir para ver.