La regeneración necesaria
Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

Siguiendo de cerca las enseñanzas del Papa sobre la constitución de Europa, se llega a dos conclusiones: que éste hombre además de un santo es un gran pensador y segunda que Europa será si consigue salir del relativismo y sigue siendo cristiana. Pues en la mal llamada "democracia participativa", el relativismo ha encontrado su mejor instrumento de dominación. Es necesaria una respuesta pública y combativa a la falacia de su argumentación totalitaria. ¿Donde encontrala? Quizá haya que buscarla en el fructífero ejercicio epistolar que Marcello Pera y, el entonces, Cardenal Joseph Ratzinger, mantuvieron en 2004. En ese conjunto de conferencias cruzadas y cartas privadas, un pensador laico y un filósofo (ahora Papa) coinciden en la necesidad de una renovación espiritual antes que política. Coincidieron en la búsqueda de un crecimiento moral que preste sentido al desarrollo tecnológico, económico y social.

La regeneración vendrá de una minoría que convenza de la superioridad de los valores del cristianismo frente al nihilismo. Minoría que concilie razón y fe. Minoría que denuncie el relativismo en su creciente intolerancia y dogmatismo. Cierto que un cristiano no puede imponer, pero sí puede reclamar lo que pertenece a la base de la humanidad para construir un buen ordenamiento jurídico.

Un cristiano, respetando la libertad de los demás, ha de convencer en la arena política y formar a la opinión pública. Un cristiano ha de reivindicar el derecho a la resistencia pasiva y ofrecer testimonio de conciencia. Sólo así se desarrollará una religión civil cristiana que devuelva nuestra conciencia y saque a la luz los grandes principios que hagan que Europa vuelva a ser ella misma.

La respuesta no está "ahí fuera", habita en nuestro interior. En el Corazón al que debemos escuchar.