También los no nacidos han de tener derecho a la vida
Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

Recordando que el aborto es la muerte provocada del feto por interrupción del embarazo, sea cual sea el plazo y el método que se utilice a partir del momento de la concepción. Recibe también el nombre de interrupción voluntaria del embarazo.

Pues bien, Amnistía Internacional (AI), a través de distintos representantes, ha reafirmado su posición anti-vida, tras dar a conocer recientemente que apoyará el aborto por considerarlo un derecho humano. Cuesta entender que una muerte provocada sea un derecho humano.

Así, Suzi Clark, de la oficina de Londres, ha mostrado el convencimiento de que con esta postura AI "va a ganar más de lo que va a perder. De lo que vemos, apreciamos que existe un número de países en donde más personas se nos han unido por nuestro apoyo a los derechos sexuales y reproductivos, incluyendo algunos aspectos del aborto, que las que se oponen a nuestro trabajo". Sin duda IA se apunta a lo políticamente correcto.

Por su parte, desde Roma, el Presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz denunció esta nueva política abortista de AI. "Es una traición a su misión" anunció el cardenal, "ya que lo que su fundador deseaba era resguardar los derechos inalienables de todos los seres humanos". "Hacer perder la sensibilidad a la cultura del mal del aborto es parte y parcela del lobby abortista. Es difícil creer que Amnistía haya cedido a las presiones de este lobby". Si AI persiste, los "individuos y las organizaciones católicas deben retirarle su apoyo", precisó.

En su campaña en contra de la vida, como todos los grupos que se apuntan a la cultura de la muerte, Amnistía Internacional, no ha dudado en atacar a la Iglesia argumentando que pone en peligro su trabajo a favor de los derechos humanos. Habrá que recordar a IA que también los no nacidos han de tener derecho a la vida.