¿De nuevo en la incertidumbre histórica?

Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

“La educación es un bien imprescindible para la persona humana y un factor esencial para que se pueda lograr una sociedad que se configure y viva en libertad responsable, justicia, solidaridad y paz”, algo sobre lo que no hay dudas. Y de que el fin primordial del proceso educativo es “el desarrollo integral del hombre” tampoco.

Y es que, educar significa no sólo comunicación y aprendizaje de conocimientos científicos y transmisión del patrimonio cultural adquirido, sino también desarrollo interno de la personalidad y de las facultades físicas, psíquicas, intelectuales, morales y espirituales que la adornan hasta alcanzar el grado de su maduración como sujeto libre y responsable de su destino, aceptado y vivido en el marco del bien común de la sociedad y de la humanidad.

Pero la situación real de la educación en la comunidad internacional, especialmente en España, se presenta hoy como enormemente problemática en aquellos aspectos más neurálgicos, relacionados con el derecho a al educación, pues da la sensación que se trata de un “problemático balance de la realidad educativa actual”, en el que hay que contar con las legislaciones estatales, muy lejos todavía de plasmar en sus ordenamientos jurídicos internos la normativa y jurisprudencia internacional sobre el derecho fundamental a la educación y sus titulares, incluyendo a Europa, por ello tengo la sensación de que nos encontramos de nuevo en la incertidumbre histórica.