Nuevas ideologías y viejos ateísmos

Autor: Jesús Domingo Martínez

 

 

Una de las conclusiones con las que me he quedado al acabar el 1er Congreso de le Educación Diferenciada en el que he podido participar ha sido que en el panorama de la actualidad educativa sobresalen las nuevas ideologías en las que perviven los viejos ateísmos y materialismo del siglo pasado, como el nuevo agnosticismo, que rehúsa aceptar la visión trascendente del hombre; pero le declara soberano de sí mismo y principio y fin inmanente de su existencia, y fuente única de las normas éticas que han de regir su conducta privada y pública.

Al mismo tiempo se pretende difundir desde la escuela la llamada “ideología del género” que pretende justificar teóricamente e imponer en la práctica social el principio de la nula significación antropológica de la diferenciación sexual, otorgando al individuo la facultad de disponer de ella para sí mismo sin límite alguno: ni ético, ni jurídico.

En un Estado así, concebido a la medida jurídica del laicismo radical, poco sitio queda y quedará para los derechos de los padres a elegir libremente el tipo de educación y la escuela que quieren para sus hijos.

Y es que compaginar un laicismo radical con el principio de la libertad de enseñanza resulta poco menos que imposible. Por ello, sobre el sistema de enseñanza, que trae su origen y fundamento de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, hace escasamente sesenta años, pesa hoy una grave incertidumbre histórica, mirando a su presente y a su futuro, también, y especialmente, por lo que se refiere a España.