El fruto de una cultura hedonista 

Autora: Jesús Domingo Martínez

 

 

En los últimos tiempos se está imponiendo una cultura hedonista que tiene como único objetivo el placer individual. Algunos estados la promueven y favorecen practicando cierta política sanitaria; es el caso de España, que promueve la promiscuidad sexual. Con esta política se banaliza la sexualidad humana y, con ello, a la misma persona. El mensaje que quieren transmitir es el siguiente: Como lo importante es mantener relaciones sexuales evitando el embarazo, usa la píldora; como lo importante es no infectarte de VIH o otras enfermedades de transmisión sexual, usa el condón; si has cometido un error o fallan las medidas preventivas, toma la píldora del día después y no te preocupes del precio, que corre a cargo del presupuesto del Estado; si también falla la píldora, aborta y olvida lo que había en tu seno, que era un preembrión. 

Me parece altamente peligrosa esta política contradictoria que hace campañas antitabaco, contra del consumo moderado del algunos productos alcohólicos y contra la obesidad, al tiempo que ridiculiza a entidades preocupadas por la transmisión de valores, banaliza la sexualidad y promueve en macrofiestas el consumo de drogas, de alcohol... Así nos va; sin duda, es el fruto de la cultura hedonista.