Vía Crucis del "11M" en Madrid

Autor: Padre Javier Leoz



1ª estación: Jesús condenado a muerte

Y condenados los que, de par de mañana se subieron al tren de la vida,
sin derecho a replica ni defensa alguna.
Todos subidos en el patíbulo con ruedas
y sentenciados por aquellas manos cobardes
que se hacen valientes en la oscuridad de la noche


2ª estación: Jesús con la cruz 

La cruz del terrorismo descansa sobre nuestros hombros
y la lleva esta sociedad nuestra por años que parecen sin término
Cientos de hermanos nuestros, una vez más, la llevaron ayer de madrugada
No la querían…no la pretendían…los que entienden de razones la regalaron
De par de mañana


3ª estación: Cae Jesús por primera vez
Cayeron sin distinción de edad, colores, nacionalidades ni credos
cayeron sin entender ni comprender
el por qué de estas cruces
que ajustan sobre nuestros cuerpos asesinos con almas inertes


4ª estación: Jesús encuentra a su Madre

Y en medio del caos y del dolor
de la prueba y de la consternación
surgen signos de esperanza:
Niños que encuentran a sus madres…y madres que abrazan a sus hijos
Esposos que regresan a sus hogares…y la silla vacía del que ya nunca volverá
y hermanos que buscan y celebran el regreso de sus hermanos..
Es la alegría del encuentro cuando para muchos todos nos pareció perdido


5ª estación: Jesús ayudado por el cirineo

Amor sin límite para la barbarie sin tregua
sangre donada en colas interminables
enfermos que saltan de sus camas para aquellos 
que llaman exhaustos a las puertas
el ignorante que ejerce profesionalmente de médico
y los que estando lejos hubiéramos abierto de par en par…las puertas de nuestra propia casa


6ª estación: la Verónica enjuga el rostro de Jesús

Rostros anónimos salen al socorro de los “cristos” 
ensangrentados, heridos y muertos
Mientras unos matan…
otros salimos al camino y al arcén para enjugar 
con nuestra solidaridad a los que lloran por lo que han perdido


7ª estación: Cae Jesús por segunda vez

La humanidad somnolienta cae de nuevo
bajo el peso aplastante de los que no conocen
ética ni moral y sacuden en la sed de sangre sus propias vergüenzas
Nunca podrá más: la sin razón de la barbarie
que la libertad y la fraternidad del mañana que vamos sembrando


8ª estación: Jesús habla a las mujeres de Jerusalén

Y lo sigue haciendo en gestos heroicos: 
del que grita no a violencia
del que llora por el que no quiere o no sabe llorar
del que habla porque sabe que no puede callar
o del que guarda silencio por el que, tal vez, en su guarida está riendo


9ª estación: Cae el Señor por tercera vez

El destino se confundió con el mismo infierno
la vida con la muerte
los proyectos e ilusiones con un aborto premeditado.
Cayeron…pero lo que no saben ni intuyen los terroristas
es que, desde ese mismo momento
Dios, aún llorando,
en sus brazos uno a uno …los fue alzando al cielo en sus brazos


10ª estación: Jesús despojado de sus vestiduras

El sinsentido despojó a los hogares de padres e hijos
arrambló con la paz y el sosiego de pueblos enteros
Nos quitarán la vida…sembrarán los arcenes de muerte
pero nunca nos arrancarán el deseo de vivir en la libertad deseada


11ª estación: Jesús es clavado en la cruz

El estudiante y el trabajador,
la embarazada o el anciano disfrutando de su vejez
con ellos, Jesús y todos nosotros, 
Madrid y el resto de nuestra nación
hemos sido clavados en esa cruz traicionera del terror
que algunos se empeñan en defender, manipular y..hasta justificar


12ª estación: Jesús muere en la cruz

Murieron de par de madrugada cuando el día les había llamado a la vida
cerraron los ojos al mundo pensándolos abrir también mañana
Esa sangre que baja a chorros por el Manzanares
será siembra, no lo olvidemos, de un futuro de triunfo 
sobre los que son guadañas miserables de tanto ser inocente


13ª estación: Jesús es bajado de la cruz

Nombres y apellidos, rostros y familias enteras
pasan a formar parte de nuestra memoria y de nuestra historia
Con emoción contenida los acogemos en nuestro corazón
como quien sabe que ellos han sido los paganos del miserable terror


14ªestación: Jesús es puesto en el sepulcro

Todo se ha consumado; amasijo de hierros y soledad
la azaña de los valientes se ha cumplido.
¡Pero no!
Todo esto no ha sido siembra perdida:
Llegará un día en que estas doscientas vidas
fructificarán en las espigas de la libertad y de la paz
en el rosal que florecerá la fraternidad por fin conquistada
en los hombres que recordarán a los que murieron
clavados e inocentemente camino de un alborada.
¡No! ¡Por supuesto que no!
La sangre de estos hermanos nuestros
se suma a aquella por Jesús derramada.
Han sido clavados en la misma cruz 
de aquel que subió al madero
para hacernos entender lo que a veces olvidamos:
Que estamos llamados al AMOR y no al ODIO
A LA VIDA Y A LA RESURRECCION DESPUES DEL CALVARIO