Siempre nos falta algo

Autor: Padre Javier Leoz

 

Esta semana pasada, a un grupo de sacerdotes de mi zona, un formador del Seminario nos recordaba lo que ya todos sabemos pero que nunca esta de más el tenerlo en cuenta: “en nuestros fallos y a pesar de nuestras faltas Dios sigue confiando en nosotros”. Y hoy, al preparar esta breve reflexión del próximo domingo de 12 de octubre, me acordaba también de un viejo dicho que existe en mi pueblo: “siempre hay un agujero que tapar y  Dios para amar”.  

Todos, nos guste o no, somos un poco jóvenes ricos como aquel que se acercó a Jesús y presumía de todo sin caer en la cuenta  que le faltaba algo tan importante como el desprendimiento.

A mí, desde luego, no me quita el sueño cometer errores, el tener fallos, el saber que soy limitado. Soy consciente, nunca como hoy, que Dios tendrá que usar a fondo su misericordia conmigo. Pero, si Dios es tan Dios,  ya sabrá el porqué y cómo lo hace en ese momento dado.  

JESUS MIRA CON AMOR

-Incluso a aquellos que tal vez fijan su mirada en el poderoso caballero “don euro” pero decepcionados regresan por el mismo camino después de tantas insatisfacciones

-A los que saben actuar con prudencia y saben discernir entre lo que merece la pena y entre la pura y simple hojarasca

-A los que se preguntan e interpelan sobre su Fe; ¿Qué tengo que hacer?

-A los que no confunden la bondad con la caridad de escaparate  

JESUS RESPONDE CON AMOR

-A los que tienen de todo pero, mirándose al fondo de sí mismos, intuyen que les falta algo

-A aquellos que deseando y teniéndolo todo….aspiran a algo más

-A aquellos que conociendo, gustando los dulces y placeres de cada día se plantean un “más allá”

-A aquellos que son capaces de romper con su propia justicia y comenzar a entender que hay otra que les viene de Dios  y que pone al descubierto las carencias personales: “dar lo que más cuesta es una puerta abierta al mismo cielo” (B.Hareng)  

JESUS ACOGE CON AMOR

-A los que no se conforman con ser simplemente buenos: “no hago mal a nadie, no he robado ni he matado a nadie”. ¿Y no podemos hacer algo más?

-A los que en la bondad son capaces de descubrir el rostro de Dios. “Para ser bueno no hace falta ser cristiano”. Solemos escuchar en más de una ocasión

-A los que ven el cristianismo no como una simple O.N.G. (para hacer el bien) sino como un camino para encontrar al mismo Dios sirviendo en los que nos rodean

-A los que no se quedan en un conjunto de normas legales para alcanzar la salvación: “si hago esto..me salvaré”.

-A los que no entienden la vida cristiana como un jardín de rosas y sí como mil caminos que, de vez en cuando, topan con la cruz.

-A aquellos que, no anteponiendo mundo/Dios, se inclinan más por Dios sin olvidarse de la realidad de cada día.  

Al hilo del Evangelio de este próximo domingo se me ocurre lo siguiente: CRISTO MAS ALLA DE QUE LE VEAMOS COMO UN MAESTRO BUENO….NOS INVITA A VER EN EL AL MISMO DIOS.

Esta es la gran encrucijada en la que nos encontramos y nos debatimos en nuestras pastorales e iniciativas dentro de nuestra iglesia: ¿Cómo hacer y qué hacer para que el mundo contemporáneo de hoy descubra que, más allá de la simple bondad y de sus falsas seguridades, hay un Dios?