Por el "Si" de Maria, vendrá la nochebuena

Autor: Padre Javier Leoz

 

 

“Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra” (Lc 1,26)  

APRENDER A ESPERAR COMO DIOS MANDA ES:  

-No poner filtros ni paréntesis a la voz de DIOS que nos presenta a su Hijo como búsqueda del hombre movido por su corazón de Padre” (Juan Pablo II)

-Evitar los prejuicios que podamos tener sobre nuestra misión de cristianos en una sociedad donde apenas se tiene en cuenta la Navidad como referencia a Dios.

-Curarnos del egocentrismo que nos invade: con DIOS podemos hacer obras grandes....sin El, la Navidad, se convierte en una mera conquista y suma de calorías y en un sentimentalismo barato.

-Recuperar la disponibilidad : aquí está la esclava....”. Ponernos en camino y en voluntariado hacia DIOS es avanzar hacia El sabiendo hacernos pequeños como María en Nazaret.

-Sentirnos contemplados  por DIOS (no observados)  da seguridad a nuestros pasos, luz a nuestras acciones, profundidad a nuestra existencia. Ante Belén se rompen los esquemas de los violentos, caen los rascacielos de los poderosos, se hace nada la vanidad de los hombres, se iguala las diferencias entre reyes y vasallos.

-Turbarnos ante la presencia de Dios (no temiendo). También nosotros estamos tocados por Dios desde el día de nuestro Bautismo. Otra cosa es que seamos conscientes de la multitud de saludos que, al igual que en María, nos llegan como señales de Dios en diversas circunstancias o a través de numerosos ángeles que vuelan en los rostros de las personas o en la profundidad de pequeños o grandes silencios.

-Que a la hora de decidirnos en nuestras respuestas pueda más en la balanza de nuestra vida el “SI” nítido y convencido que el “NO” del miedo y de la cobardía, de la comodidad y del pasotismo, de la duda y de la mediocridad.  

Llega la Navidad y, según como la vivamos, veremos si hemos sabido aprovechar el paso de Dios por nuestra vida con la misma oportunidad y fuerza que lo hizo Santa María o con la simple explosión del puro fuego de artificio.

Por lo menos….demos gracias a la Madre porque, por su SI, repicarán las campanas con sonido de Belén, ascenderán y descenderán  gozosamente enloquecidos  seres angelicales, se doblarán las rodillas de los que siendo pobres fueron más ricos que nadie y vendrán tres reyes con el incienso para dejarlos ante el “SI” que se hizo Dios, para el “SI” que se hizo hombre y para el “SI” que se hizo Rey.  

¿En qué situaciones me cuesta afirmar más mi fidelidad y mi constancia en el amor a Dios?

¿En qué momentos se cumple más mi voluntad personal que la de Dios?  

Que digas un “SI” en este sábado de Adviento