Dar o no dar vida... al mundo

Autor: Padre Javier Leoz

 


No, siempre, es bueno brindar a nuestro mundo lo que pide
No, por sistema, exige caminar por los asfaltos que los tecnócratas nos preparan
No es, desde luego, decir ¡amén! a todo para evitarnos conflictos y marginaciones.

DAR VIDA AL MUNDO

Supone, en principio, analizar la encrucijada en la que se encuentra.
Avanzar hacia un progreso, bien entendido, que defienda la vida de su protagonista y artífice: el ser humano.
Respetar aquella iniciativa e impronta del que lo inspiró: DIOS
Ser la sal y luz de DIOS en la insipidez y oscuridad de cada día.

DAR VIDA AL MUNDO

Conlleva luchar contracorriente como lo hace un médico con el enfermo: analiza, juzga y actúa....aunque el paciente se resista.
Acarrea incomprensiones y críticas.

DAR VIDA AL MUNDO

Supone aislarse, de vez en cuando, en la cuarentena de la propia conciencia y de los criterios personales.
Supone cargarse de unos ideales sólidos puestos en tela de juicio por el relativismo que invade y lo penetra todo.
Supone, además, alimentarse de otras fuentes que no sean aquellas que se adquieren en el libre mercado pero interesado del “te doy para que pienses y hagas lo que te digo yo”.

DAR VIDA AL MUNDO

Es abrirse espacios de libertad personal y oxigenada por la paz y la concordia.
Es denunciar y soldar los puntos por donde la sociedad se va resquebrajando
Es mojarse hasta la saciedad en la reconquista de la felicidad perdida: el ser

¿CÓMO PODEMOS DAR VIDA AL MUNDO?

No hay soluciones mágicas. Ni tan siquiera nos sirven las apañadas y disfrazadas por el hombre. La Cuaresma, a partir de mañana, será una puerta abierta por la que iremos entrando para descubrir que con el triunfo de Cristo en la Pascua......el mundo puede recuperar todo lo que ha ido perdiendo. Sobre todo LA SALVACION (algo impensable e imposible ni para la ciencia ni para el propio hombre).

Un abrazo y....¡a cambiar el mundo antes de que te cambien a ti!