Cuando se confía todo se alcanza

Jueves I semana de Cuaresma

Autor: Padre Javier Leoz

 

 


“Ester buscó refugio en el Señor” (Ester 14,1.3-5,12-14)
“Pedid y se os dará” (Mate o 7,7-12)


Hoy, con este nuevo día, DIOS nos interpela sobre la confianza y la seguridad que tenemos en nuestra oración. La Cuaresma, en ese sentido, acentúa no tanto la obligación de rezar cuanto la necesidad de rezar para no perder la fuerza que viene de lo alto. “Un río no es fuerte por el caudal de agua que lleva sino por las cumbres que lo hacen correr” (J.Selgas). 

El secreto de la oración de San Francisco Javier no era que “había que rezar para amar más a DIOS” sino más bien “rezaba sin poderlo remediar porque le había tomado cariño a DIOS·” 

Todos los que andamos por las calles de este mundo tenemos la sensación de que la vida la llevamos tan acelerada que nos resulta prácticamente imposible detenernos sin sentirnos petrificados o arrollados por los acontecimientos. Si, además, escuchamos con frecuencia que para "conectar" con Dios hace falta «pararse», lo más normal es que se abandone esa pretensión que acaba resultando poco menos que un lujo para una existencia como la nuestra.

Sin embargo Francisco Javier no vivió su unión con Dios en circunstancias mejores que las que nos toca vivir. Por faltarle…. le faltaba tiempo en bastantes ocasiones hasta para descansar. Pero frente a estos inconvenientes tenía una solución capaz de mantenerlo unido a Dios sin necesidad de salirse de su propio tiempo para instalarse anticipadamente en la eternidad.

Todo su secreto consistió en conocer a Dios, con lo cual acabó queriéndolo. Con el amor vino el deseo de hacer en su vida lo que El quisiera. Con ese mismo amor surgió la confianza absoluta de que Dios lo sacaría a flote en aquellas dificultades que a veces le parecían insalvables. 

Fiándose totalmente de El descubrió con sorpresa que no son los solitarios los que tienen ventaja para orar y, en cambio, si aquellos que son capaces de amar a Dios hasta el punto de olvidarse de sí mismos. 

Un sugerente texto nos ayuda a poner los ojos en DIOS : 

LAS DIEZ PETICIONES DESOÍDAS 

1) Yo había pedido a Dios poder para ser amado -Y me he encontrado con el amor para no necesitar ser poderoso.

2)Yo le había pedido salud para hacer grandes cosas: -Y me he encontrado con la enfermedad para hacerme grande

3)Yo le había pedido riqueza para ser feliz. -Y me he encontrado con la felicidad para poder vivir en la pobreza.

4)Yo le había pedido leyes para dominar a otros -Y me he encontrado libertad para liberarlos.

5)Yo le había pedido admiradores para estar rodeado de gente:-Y me he encontrado amigos para no estar solo.

6)Yo le había pedido dinero para comprar cosas -Y me he encontrado personas para compartir mi dinero.

7)Yo le había pedido ideas para convencer -Y me he encontrado respeto para convivir.

8)Yo le había pedido milagros para creer -El me ha dado fe para hacer milagros.

9)Yo le he pedido una religión para ganarme el cielo -El sólo me ha dado a Cristo para acompañarme mientras camine por la tierra.

10)Yo le he pedido de todo para gozar en la vida -El me ha dado la vida para que goce de todo. 

Feliz día y....¿por qué no ser más confiados con DIOS? 


REZAR IMPLICA QUEMAR EN NOSOTROS TODA DUDA SOBRE LA RESPUESTA DE DIOS.