Divide... ¡¡ Y venceras!!

Sabado IV semana de Cuaresma

Autor: Padre Javier Leoz

 

 


La gente andaba dividida a causa de Jesús (Juan 7,40-53)

A Jesús unos lo tenían por luz y otros por augurio de malas noches.
Unos afirmaban que era la verdad esperada desde siglos y, otros, que se saltaba todo precepto y ley que habían sido determinantes para juzgar, valorar y medir la fidelidad de todo un pueblo a su Dios.


Unos se agolpaban esperando de El curación y respuestas…. frente a otros que le sentenciaban con una muerte segura.


Jesús era así: despertaba pasiones y odios, adhesiones y deserciones, amigos y enemigos. A nadie, eso si que es verdad, dejaba indiferente.
-La Iglesia, como madre y maestra, sabe que ella lleva la LUZ en sus manos pero que no es la luz en sí misma. 
-Es consciente de ser portadora de la VERDAD DE CRISTO al hombre pero que ésta le trasciende y que, a veces, puede quedar limitada por sus fragilidades y componentes humanos.
-Es un referente y una voz profética (por mucho de lo que algunos digan) en esta situación tan conflictiva que nos toca vivir para saber distanciar la verdad de la mentira, la falsedad de la veracidad de las cosas, la mediocridad de la perfección o lo vulgar del criterio sólido y fundamentado.


Nunca nos hemos de cansar de realizar los esfuerzos necesarios para que el Evangelio siga sonando con fuerza hasta en los últimos confines de la tierra. 
Hoy, asistimos impotentes a veces, a esa campaña de descrédito (con variados intereses de fondo) hacia la iglesia. Mucho es lo que se habla de ella y no precisamente para bien. El hecho de que surjan pedradas desde fuera no nos tiene que preocupar demasiado. Lo negativo y desleal, para la causa que llevamos entre manos, es comprobar como a veces somos los que vivimos dentro de la misma casa lo que nos entretenemos más en discutir nuestras diferencias que en trabajar más por lo que nos une: JESUS.


Lo importante no es mi verdad cuanto esa otra VERDAD que encierra la historia de esta Iglesia nuestra que, qué duda cabe, está escrita con algunos renglones torcidos pero mayormente impresa en la fidelidad y en el empeño de presentar a este mundo nuestro la vida de Jesús muerto y resucitado.


“Las grandes divisiones vienen siempre como fruto de las grandes pretensiones de algunos” (K.Serry)