Tener contenido y no "ser" solo continente

Miércoles IV semana de Cuaresma

Autor: Padre Javier Leoz

 

 


“Venid a la luz” (Isaías 49,8.15)
“ Mi Padre está manos a la obra” (Juan 5,17-30)

“AL ALBA” de un nuevo día cuaresmal....¡buenos días nos de DIOS!

Recuerdo, en cierta ocasión, cómo un grupo de voluntarios de mi parroquia estaba preparando el altar mayor para el día del Corpus Christi: los jóvenes se encargaban de la megafonía, los chavales ensayaban cómo lanzar los pétalos al paso de la custodia, el coro con sus cantos, los lectores, la proclamación del himno de la caridad en la Plaza Principal.....
Tan sólo faltaba un detalle: las flores. Fue entonces cuando observamos como, a través de toda la nave central de la iglesia, una voluntaria acercaba con suma delicadeza entre sus manos un gran jarrón de plata de gran valor. 
Pausadamente se dirigía hacia el presbiterio cuando otra compañera le gritaba: “¡ten cuidado no se te vaya a caer que vale mucho!”. Cual fue mi asombro ante la advertencia ingenua de un niño -de los que estaba alrededor del altar- “¡¡eh..que vais perdiendo el agua y las flores¡¡”.
Las dos altruistas amigas, con buen corazón y buena voluntad, no habían deparado (en su celo por la custodia de la preciada ánfora) de la pérdida tan importante que dejaba al jarrón huérfano, vacío e inservible: las flores y el agua habían quedado en reguero por el pasillo central de mi parroquia.

La CUARESMA es una llamada a cuidar y reavivar el contenido de nuestra FE. A Jesús le sacaba de sus casillas aquellas actitudes dominantes que ponían tanto énfasis en el “continente” olvidando “el contenido”.
-No es importante el micrófono.......y sí la palabra que lo hace útil.
-El mapa nos sitúa y orienta......pero lo que cuenta y nos espera es el paisaje
-Hicieron esencial el sábado judío olvidando su origen. El domingo cristiano, será medular, en la medida que lo llenemos y lo pongamos al servicio de la presencia de Dios, de la meditación y praxis de su Palabra. Si lo sabermos convertir en trampolín que nos ayude a vivir y contemplar la Salvación que nos viene de Dios.
-No es valioso un libro por la encuadernación de oro que lleva....y sí que lo puede ser por la ciencia y enseñanza que encierra. Y, en todo caso, cuando uno abre sus páginas y empieza a entender que ha encontrado cultura y saber, equilibrio y profundidad es cuando después lo adorna en cuero, oro, plata....o con lo que haga falta.

El amor de DIOS no lo podemos circunscribir o absolutizar. ¡Dios es mucho más de lo que podemos llegar a imaginarnos!. 

Jesús es la máxima manifestación del amor que DIOS nos tiene. Sólo con Cristo y por Cristo podremos llegar a las siguientes conclusiones:
-El templo es importante en cuanto que en El se proclama la Palabra que salva, se llama a creer, vivir y practicar la caridad en comunidad de hijos de Dios.
-El Domingo será decisivo para un cristiano en la medida que le haga caer en la cuenta del acontecimiento de la Resurrección de Cristo y, que por lo tanto, también él está llamado a la misma por su Fe.
-Las normas y los preceptos son señales de tráfico para un desenlace y un feliz viaje del cristiano mientras se debate entre el bien y el mal por la tierra caminando hacia la Jerusalén celeste.
-Jesús es el centro de todas nuestras acciones apostólicas. Los medios, aún siendo importantes, nunca serán cuerpos opacos que nos impidan contemplar el “significado” que nos traen.

Aún en medio de todo ello, y por aquello de que somos de carne y hueso, necesitamos de mediaciones y de símbolos, de imágenes y de textos, de profusión de colores y de técnicas que nos ayuden a comprender y entender, valorar y vivir el mensaje que a los contemporáneos nos sigue trayendo Jesús y su Iglesia: EL ES LUZ Y SALVACIÓN....EL ES EL CONTENIDO QUE TRASCIENDE Y NOS DESINSTALA PERMANENTEMENTE DE LAS FALSAS SEGURIDADES.