La belleza del corazón

Jueves II semana de Cuaresma

Autor: Padre Javier Leoz

 

 

 


“Nada más falso y enfermo que el corazón”, ¿quién lo entenderá? (Jer 17,5 y ss) 

Tener buen corazón y buenos sentimientos en él.....es la clave de la felicidad y la llave de la verdadera riqueza. El grifo, de un corazón embellecido por la Fe, da aquello de lo que rebosa sin cuentagotas y sin intereses de recargo.

Cuando uno pasa por la vida siendo rico Epulón “sin corazón” y sin observar a los Lázaros que le rodean....corre el riesgo de quedarse al margen de la felicidad que produce el vivir con menos y sin la armonía interior que produce el dar más. 

¿Donde está la felicidad?...

En el principio de los tiempos se reunieron varios demonios para hacer una de las suyas.
Uno de ellos dijo: 
- Debemos quitarles algo a los hombres, pero, ¿qué?
Después de mucho pensar uno dijo: 
-¡Ya sé!, vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser dónde esconderla para que no la puedan encontrar.

Propuso el primero: Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo", a lo que inmediatamente repuso otro:

- No, recuerda que tienen fuerza, alguna vez alguien puede subir y encontrarla, y si la encuentra uno, ya todos sabrán donde está.

Luego propuso otro: Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar, y otro contestó: No, recuerda que tienen curiosidad, alguna vez alguien construirá algún aparato para poder bajar y entonces la encontrara
Uno más dijo: Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra.. Y le dijeron: No, recuerda que tienen inteligencia, y un día alguien va a construir una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la va a descubrir, y entonces todos tendrán felicidad.

El último de ellos era un demonio que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás. Analizó cada una de ellas y entonces dijo: 

- Creo saber dónde ponerla para que realmente nunca la encuentren.

Todos se volvieron hacia él asombrados y preguntaron al mismo tiempo: ¿Dónde?. El demonio respondió: La esconderemos dentro de ellos mismos, en su corazón, estarán tan ocupados buscándola fuera que nunca la encontrarán.


Así es; nos pasamos la vida buscando la felicidad en el exterior de nuestro edificio humano sin ser conscientes que, la auténtica, la llevamos dentro de cada uno. En el sótano de nuestro corazón.

-Todos conocemos a hombres y mujeres que nacen con estrellas y otros que viven en un constante accidente: estrellados.

-Existen hombres y mujeres que ponen toda su ilusión en la apariencia y en el tener frente aquellos otros que cabalgan en el lomo de la indigencia.

-Hay personas que cuidan su corazón como el mejor tesoro y el mejor espacio para ser felices. Otros, en cambio, prefieren los sueños palaciegos, el glamur de los títulos y el señorío del dinero que adultera y corrompe las entrañas de la humanidad. 

Ojalá, en cambio nosotros, sepamos cumplir con lo esencial descendiendo a lo más hondo de nosotros mismos y escuchar lo que nos dicta el corazón: acoger a los demás fructifica en un no estar ya nunca solos, ahora en la tierra, y un día por recompensa junto a DIOS.

No hay nada peor que un corazón embravecido y ensombrecido por las seducciones del día a día y de espaldas a tantas realidades no tan halagüeñas como las nuestras.

Curar y cuidar el corazón debe ser un objetivo de esta cuaresma , entre otras cosas, porque DIOS no habla tanto por lo extraordinario cuanto en lo ordinario de cada día. 

¿Lázaro o Epulón?....¡eh ahí el eterno dilema para alcanzar y dar felicidad


SOLO MIRANDO A CRISTO NO PERMANECEREMOS CIEGOS ANTE NUESTROS HERMANOS