Qué son los Cardenales en la Iglesia

Autor: Gustavo Daniel D´Apice

Webs del autor en: catholic.net y Dialogando

Etimología de la palabra.

Si vamos a la etimología (origen) de la palabra, ésta viene del latín “cardinis”, que significa “bisagra”. Como las virtudes “cardinales”, que son las virtudes “bisagras”. Así como la puerta gira alrededor de las bisagras, del mismo modo el edificio de las virtudes, gira alrededor de las 4 virtudes cardinales.

Con referencia a los cardenales, ellos son las “bisagras” alrededor de las cuales gira todo el edificio de la iglesia, en torno a su pastor Juan Pablo, y con éste, en torno a Jesucristo.


Incardinación.

Por su sóla elección, quedan incorporados al clero de Roma, y por ello son colaboradores inmediatos del Romano Pontífice, ya sea en la Curia Romana, como en las Congregaciones Romanas (para los Obispos, para el clero, para la vida consagrada, para los laicos, para las relaciones ecuménicas, etc.), ayudando así al Santo Padre en el gobierno servicial de la Iglesia Universal.


Elección.

Para su nombramiento, según el Código de Derecho Canónico, se eligen varones destacados por su sabiduría (doctrina), costumbres (coherencia de vida), piedad (oración y relación experiencial con Dios), prudencia (buen actuar, discernimiento, decisiones acertadas).


Residencia.

Si no tienen diócesis asignadas a su cargo, y trabajan en la Curia o en las Congregaciones romanas ayudando al Papa en el gobierno de la Iglesia Universal, deben residir en el Vaticano.

Estando fuera de sus diócesis, no dependen de los Obispos diocesanos para su actuación, ni deben pedirle permisos a éstos.


Legaciones.

Como Legados del Santo Padre para algún acontecimiento o evento, pueden actuar solamente en aquello para lo cual han sido delegados, sin meterse en ninguna otra cuestión (por ejemplo, los legados del Santo Padre para los Congresos Eucarísticos, etc.).

Los Nuncios Apostólicos.

Los Nuncios Apostólicos son Cardenales delegados por el Sumo Pontífice como embajadores de la Santa Sede ante el país al que son enviados.

Al ser un Estado independiente, el Vaticano queda libre de los poderes temporales, y recibe a los embajadores de las Naciones que tienen relaciones diplomáticas con él, y a su vez envía embajadores a las mismas. Éstos son los Nuncios Apostólicos, que además velan e informan al Santo Padre sobre la Iglesia en dicho país o nación.


Nombramiento.

A veces, el Papa se reserva en el corazón (“in péctore”), el nombramiento de algún Cardenal. Esto puede obedecer a motivos, por ejemplo, de que su divulgación pueda poner en peligro su vida o la Iglesia que está bajo su cuidado, principalmente en lugares donde ésta es perseguida.

Este cardenal, comienza a tener sus deberes y derechos como tal, el día en que es divulgado su nombre, pero su precedencia y antigüedad se remontan al momento en que el Santo Padre creó Cardenales y se guardó su nombre en el corazón (“in péctore”).


Signos del Cardenal.

Ahora vayamos a los signos externos que adornan la figura de los Cardenales, y del significado místico o espiritual de los mismos.

El capelo cardenalicio. Es un sombrero púrpura con 4 lados. Era, en la antigüedad, el signo que llevaban los esclavos liberados. También lo usaban los ciudadanos libres en las fiestas y solemnidades.

Significa la libertad gloriosa de la que gozamos los hijos de Dios.

El anillo. Como Obispos, éstos llevan un anillo signo de su desposorio con su Iglesia Diocesana, donde hacen las veces de Cristo Esposo.

Los Cardenales, reciben este anillo como signo de su desposorio con la Iglesia de Roma, y, por lo tanto, con toda la Iglesia Universal, al ser Roma la Cabeza de las Iglesias particulares (las diócesis, que son la porción más chica en que se divide la Iglesia para su administración y gobierno). 

El color púrpura. Es el color de los mártires. Significa que deben estar dispuestos a dar la vida por Cristo y por su Esposa, que es la Iglesia.


Sus reuniones con el Papa.

Se llaman Consistorios. 
Estos pueden ser ordinarios o extraordinarios.

Consistorios ordinarios. Son los que convoca el Santo Padre con los cardenales que viven en Roma (residente en la Urbe), para tratar determinados temas a favor de la Iglesia y del mundo.

Consistorios extraordinarios. Son los convocados por el Santo Padre con los cardenales de todo el mundo, para tratar temas de determinado interés (los dispersos por el Orbe).

Éstos, al recibir la convocatoria, deben acudir inmediatamente.


El Cónclave.

Literalmente significa “con llave” (con clavis, del latín). 

Hace referencia a una antigua leyenda por la cual los italianos, cansados de que los cardenales vivieran en Roma sin llegar a la elección del Sumo Pontífice fallecido, decidieron encerrarlos “con llave”. De allí “cónclave”. Por supuesto, cuenta la historia que, inmediatamente, apareció el “humo blanco” de la elección.

Actualmente, es la reunión de Cardenales para elegir al Sumo Pontífice.
Pueden estar todos, pero solamente tienen voz y voto los menores de 80 años. Los mayores de 80 sólo tienen voz.

La manera de elegir, qué se elige y cómo, lo encontrarás en el artículo “La elección del Sumo Pontífice”.