El aborto

Autor: Gustavo Daniel D´Apice

Webs del autor en: catholic.net y Dialogando

Fuente: Ediciones "Dialogando"



CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA.

EL ABORTO (2270-2275)

2270. La vida humana debe ser protegida y defendida desde su concepción.

Tiene los derechos de toda persona, principalmente el derecho a la vida (ver citas bíblicas)(DV I,1).

2271. El aborto directamente provocado, querido como un fin o un medio, es moralmente inaceptable. (ver citas primer siglo cristiano).

2272. Tampoco el cristiano debe cooperar formalmente en la realización de un aborto.

Incurre en excomunión aún sin dictarse sentencia.

Con esto, la Iglesia no restringe la misericordia, sino que manifiesta el valor inapreciable de la vida inocente y frágil que está por nacer.

2273. Todo ser humano inocente tiene derecho a la vida, civil y legislativamente.

2274. Al ser persona desde su concepción, el embrión debe ser atendido en su integridad, y atendido médicamente en la medida de lo posible., como todo ser humano.

El diagnóstico prenatal debe mirar a esto, y no ser tratado con fines eugenésicos.

Una malformación o enfermedad hereditaria no debe equivaler a una sentencia de muerte (DV I, 2).

2275. Son lícitas las intervenciones sobre el embrión humano que pretendan su curación, o mejorar sus condiciones de salud, sin riesgos desproporcionados (DV I, 3).

Es inmoral producir embriones humanos destinados a ser “material biológico disponible” (DV I, 5).

Algunas intervenciones miran a producir seres humanos “seleccionados” (en cuanto al sexo u otras cualidades, sobre el patrimonio cromosómico o genético).

Estas manipulaciones son contrarias a la dignidad personal del ser humano, a su integridad e identidad (DV I, 6).