El oráculo del charlatán

Autor: Padre Guillermo Juan Morado

 

Hubo un tiempo en que los charlatanes iban por las ferias, aturdiendo a las 
gentes con sus peroratas. Cuentan que un tal Miudiño da Foz recorría cada 
semana todas las ferias de la comarca y, como los tertulianos de la radio, 
hablaba de todo sin saber de nada. Hoy asistimos al éxito de un nuevo tipo 
de charlatanes; podríamos calificarlos como charlatanes de "última generación".

 

Ya no deambulan por las plazas de los pueblos, ni se exponen a los rigores del sol o a las inclemencias de la lluvia. No. Los charlatanes de última generación dirigen programas literarios y escriben guiones para documentales. Se hacen ricos, como otrora se enriquecieron los sofistas, mezclando verdades con mentiras, confundiéndolo todo, para que la verdad no se distinga de la mentira.

 

Hace poco, leyendo la contraportada del FARO DE VIGO, tuve la sensación de que hablaba uno de esos famosos charlatanes, un maestrillo de la empanada mental, eso sí con la faltriquera bien untada, no como el pobre Miudiño da Foz, que murió en la miseria. Como quien no quiere la cosa, el charlatán de última generación regurgitaba su oráculo: "La mayor farsa de la historia es el catolicismo". Y se quedaba tan ancho, con la meninge agotada por el esfuerzo.

 

Todavía con el aliento cargado por el hedor del vómito, insultaba a miles de lectores apostillando: "La fe es propia de los perros" ¡Ahí queda eso! A los católicos nos mean encima y hemos de decir que llueve. ¡Cosas de la tolerancia!