Más gimnasia y menos religión

Autor: Padre Guillermo Juan Morado

 

 

        Zetapé lo había prometido y el que avisa no es traidor: “Más gimnasia y menos religión”. Para comprenderse a uno mismo, para pensar sobre el sentido de nuestro paso por esta vida, para reflexionar sobre los grandes interrogantes del ser humano, para profundizar en las creencias y en los valores que configuran nuestra cultura y nuestras bellas artes; para todo eso, más gimnasia y menos religión.

El Consejo Escolar del Estado, uno de esos órganos puestos al servicio del “talante” y del “consenso”, ha dado un empujoncito, el pasado 17.II.2005, a la causa de la gimnasia laica. ¡Fuera la religión! ¡Fuera del curriculum y del horario escolar! Y ya, por el mismo precio, ¡abajo los Acuerdos del Estado con la Santa Sede! Y estas propuestas tan democráticas avaladas y hechas posibles por el voto de calidad de la Presidenta del Consejo, la Sra. Mata.

De poco vale lo que diga el sentido común: que los padres son los primeros y últimos responsables de la educación de sus hijos. De poco vale que un 73% de los padres quieran Religión para sus hijos. De poco vale que se hayan recogido, hecho insólito en nuestro país, más de 3.000.000 de firmas en favor de la clase de Religión. De poco vale. O de nada.

Zetapé ha salido al paso: se garantizará en la Escuela pública la enseñanza de la Religión, pero no será ni evaluable ni computable. Es decir, será Religión o nada. Religión y ni gimnasia. Religión sin nota y fuera del horario. Zetapé aparece, frente al radicalismo de Mata, casi como moderado. Pero una asignatura que no se evalúa, que no cuenta, deja de ser una asignatura. ¿Por qué no hacen lo mismo con la Gimnasia?