Nuestra mente 
Autora: Graciela De Filippis





Nos hablan de la fuerza del pensamiento, del gran motor que es nuestra mente, de decretos mentales... y allí nosotros tratando de entender ¿de qué se trata? Se trata de limpiar nuestra mente, de transmutar día a día los hechos, las imágenes, y todo aquello que minuto a minuto como una película pasa por nuestro pensamiento. 

Debemos detenernos por un instante y analizar ¿qué pensamos? ¿Nuestros pensamientos son positivos o negativos? 

La mente es un imán de atracción muy poderoso y asimismo es el alimento de nuestro cuerpo y de nuestra vida. Si sólo pensamos una y otra vez en nuestros fracasos, en nuestros dolores, en nuestros pesares y reproducimos minuto a minuto las escenas más desgarradoras de nuestra vida como si quisiéramos revivir esa película que tanto nos dañó, el resultado será la proyección de cada emoción pasada, de cada sentimiento, de cada angustia y de todo aquello que nos superó, y volveremos a sentir lo mismo en el hoy, en este presente y así también atraeremos a nuestra propia vida hechos semejantes, o situaciones similares. En cambio si empezamos a limpiar esas escenas, si poco a poco depuramos esa película hasta llevarla a ser la deseada por nosotros. Si podemos proyectar mentalmente nuestras ansias, nuestros deseos, nuestras ganas de ser felices lentamente todo nuestro cuerpo y nuestro espíritu comenzaran a sentir diferente y también empezaremos a relacionarnos con gente diferente. 

Está en cada uno de nosotros la posibilidad de cambiar todo aquello que pensamos y que nos daña. Está en cada uno de nosotros proyectar nuestros sueños y dar paso a un íntimo deseo de que se realicen... Con fe, con fuerza, con esperanza poco a poco se logra... 

Y ese motor que tantas veces nos hace sentir que no tenemos fuerzas, que nos faltan las ganas, que nos deprime, al sentir el cambio de combustible, al percibir que ya no lo alimentamos como antes con residuos comienza a funcionar de una manera mágica y nos eleva de manera tal que nuestra vida empieza a cambiar y en ese cambio las puertas de la felicidad que creíamos cerradas se abren para mostrarnos un camino en el que todo es posible.