¿Negar las emociones?

Autor:  Graciela De Filippis

 

Negar las emociones, o no sentir, o sentir que no podemos sentir aunque
suene extraño.

Nos sucede que después de una situación que nos desborda solemos quedarnos
como congelados, paralizados.

La negación nos permite sobrevivir, ya que de otra manera no podríamos soportar el dolor.

Sucede después de una perdida, de un divorcio, de un despido, y de otras
situaciones que no imaginamos que tendríamos que vivir. Es como una anestesia total, que nos recorre de punta a punta y que nos deja adormecidos e insensibles al dolor.

Poco a poco vamos recuperándonos. El tiempo, la familia, los amigos, los
proyectos, el recuperar la confianza, el trabajar sobre cómo superar lo
ocurrido para poder estar bien nuevamente son parte de la ayuda necesaria
para volver a dar paso a las emociones y salir de esa parálisis.

Debemos estar atentos, y si notamos que no podemos, que esa negación se hizo
carne busquemos a quien pueda ayudarnos a despertar.