Malos hábitos

Autora: Graciela De Filippis

 



Nos aferramos a los hábitos emocionales negativos no los soltamos ni
intentamos cambiar. Obsesionados por acentuar lo negativo parece que en
estos tiempos todo fuera oscuro, triste, un callejón sin salida.
Hemos hablado y buscado día a día todos los caminos posibles que nos 
llevan
hacia una vida feliz pero quizás no nos detuvimos a cambiar hábitos ni
costumbres y de nada sirve saber que el camino existe si para mirarlo nos
ponemos lentes oscuros.

¿Por qué no lo intentamos y tratamos de cambiar? No digo pasar de un extremo
al otro pero sí podríamos poner el mismo énfasis que ponemos para destacar
lo negativo en destacar lo positivo de la vida.

Y recordemos las palabras de Penelope Russianoff:

Los malos hábitos emocionales sabotean nuestra felicidad a la vez que dañan
nuestra salud.

"No estamos condenados a vivir siempre con nuestro hábitos emocionales
negativos. A diferencia del color de ojos o la estatura, nuestra conducta se
puede modificar".