La ternura

Autor: Graciela De Filippis


La ternura parece por momentos olvidada.


Y tendríamos que revivirla pues es lo que logra que nuestros días, nuestra
vida pasen de ser un mero transitar a ser inolvidables...

La ternura está en aquello que parece pequeño pero que se hace grande en el
corazón.


El beso sincero, el apretón cálido de manos, el abrazo inesperado, una mirada llena de cariño que nos dice ¡estoy hache, puedes contar conmigo!, pocas palabras en un papel que dicen todo...

La ternura está en ser un poco frágil a veces y dejar nuestra armadura en el
placard.

En los niños vemos la ternura todos los días...


Nos cautivan con sus expresiones sinceras, con la caricia que llega a nosotros sin tener que hacer ningún reclamo... En el beso, en el abrazo cortito que no puede envolvernos pero que nos hace sentir ese corazoncito muy cerca de nosotros...

Hemos crecido, somos adultos dejamos muchas cosas olvidadas o de tanto
golpearnos quedaron en nuestro interior adormecidas, paralizadas, congeladas... Intentemos revivirlas...

La ternura no está en lo grande, ni en lo brillante, ni en lo que se destaca, está en lo chiquito, en lo sencillo, en esas pequeñas cosas de todos los días...

Te invito a descubrirla y si toca tu corazón acércate a la vida revestido de ternura y graba en tu memoria las palabras de Zenaida Bacardí de Argamasilla:

La ternura es eso que...
vitaliza al viejo...
duerme al niño...
¡y desarma al hombre!