La seguridad
Autora: Graciela De Filippis

 



Sintiéndonos protegidos en la seguridad de las cosas que tenemos, nos cuesta
aventurarnos por nuevos caminos. Tomar el riesgo de iniciar algo diferente no parece, nunca, ser una decisión fácil. El ser humano es muy conservador en ese aspecto; prefiere mantener las cosas en el estado en que están, aunque éste no sea ni siquiera aceptable, antes que enfrentar el traumático proceso de cambio, incierto, intangible, azaroso, que no sabe hacia dónde lo lleva. Lo peor de todo es que, muchas veces, ese temor nos bloquea el acceso a un mundo verdaderamente mucho mejor.


¡Qué bueno sería no sentir ese miedo!


El camino de la vida nos enfrenta a menudo con múltiples encrucijadas, y
anhelamos entonces tener la sabiduría que nos permitiera elegir siempre el rumbo correcto. Pero más que eso, deberíamos anhelar tener el coraje de lanzarnos hacia un nuevo sendero. Porque aún si nos equivocamos, ese mismo
coraje nos permitirá torcer nuevamente la marcha y emprender una vez más un
nuevo camino para corregirlo. En cambio, si seguimos vencidos por el miedo,
estaremos condenados a permanecer en donde estamos, siendo meros espectadores de nuestro propio infortunio que, inexorablemente, consumirá
nuestra vida.


Depende de nosotros lanzarnos valerosamente hacia la vida, o ser, poco a poco, protagonistas y artífices de nuestra propia muerte.

 

Piensalo. Vale la pena el cambio. Y deseo que la última de estas palabras
sea el primer instante del cambio que te conduzca a una vida mejor.