Guardián del faro

Autor: Graciela De Filippis


Quizás somos como el guardián del faro, o tal vez aspiramos a serlo...

Algunas personas pasan por la vida de los demás intentando ayudar, guiar,
tender la mano pero todo se derrumba cuando dejan el faro y suben al barco
para festejar...

Otras en cambio ayudan en silencio, tocan e iluminan las vidas de muchos a
su paso, no buscan ningún reconocimiento, dan porque sienten algo maravilloso al hacerlo y sienten paz cuando han logrado salvar o hacer sentir mejor al otro... Esas personas son verdaderos faros no necesitan figurar, no necesitan ser aplaudidos, no necesitan que los adulen, ni que los hagan sentir importantes... No, siguen firmes en la roca y saben que su luz siempre será de ayuda para quien la necesite...

Pensemos... ¿Cómo queremos ser?