Estamos a oscuras

Autora: Graciela De Filippis

 



Si pasa el tiempo y no logramos cambiar y mejorar seguimos estando a oscuras.
Si no somos capaces de perdonar, de dejar nuestros resentimientos de lado
para poder vivir de una manera mejor seguimos estando a oscuras.


Si nuestro interior está contaminado de odios y rencores seguimos estando a
oscuras.


Si damos paso a la envidia, a los celos, a la soberbia, al desamor  seguimos
estando a oscuras.


Todos en algún momento de nuestras vidas pasamos por momentos difíciles.


Esos momentos que muchas veces nos resultan inexplicables, en los cuales
nuestra fortaleza se pone a prueba de una manera brutal, situaciones que nos
sacuden, nos movilizan, nos hacen temblar no son momentos para no tener 
en cuenta. 

 

Al contrario en cada uno de esos escalones en los que tropezamos está alojada la enseñanza de algo que debemos tomar y aprender para ser mejores cada día.


Paso a paso, subiendo escalón por escalón y algunas veces descendiendo o
deteniéndonos vamos transitando por la escalera de la vida.


Si queremos llegar a la luz debemos empezar a aprender tomando de cada
escalón que nos detiene el mensaje que encierra. Luego al continuar subiendo
y para hacerlo más livianos tenemos también que aprender a dejar en cada
peldaño nuestros resentimientos, odios, envidias, y todo aquello que nos hace
ver al otro como un ser no digno de nuestro amor.


Proyecta en el otro todo lo bueno que hay en ti, tócalo con tu luz. No dejes
lugares en ti que sigan oscuros. Destierra el odio, y bendice todo a tu paso.


El universo es generoso y si proyectas luz vivirás siempre iluminado y tus
sueños, como tus deseos también lo estarán.


No mires al otro como a un enemigo, como tu adversario, es tu hermano y si
ves que él vive a oscuras ayúdalo a encontrar la luz.