Carta a los cristianos

Madre de Dios y Madre Nuestra

Autor: Padre Gerardo Moreno

 

 

            Hemos comenzado un nuevo año, un año 2008 lleno de fe y esperanza. Cargado de buenos propósitos y al mismo tiempo impregnado de expectativas. Si comenzamos con Dios con Él terminamos y terminamos siempre bien. Es oportuno este tiempo para pedir la intercesión de La Virgen María , Madre de Jesús, El Señor, y madre nuestra, en todo los buenos proyectos que tengamos como meta. Que Ella, con su presencia y su oración nos bendiga junto a nuestros seres queridos.

 

Papá Dios le ha concedido a la Madre de su Hijo continuar intercediendo por  quienes acudimos a Ella sin titubeo, sin duda de su mediación ante Dios. El Espíritu Santo sigue cubriéndola con su sombra y Ella con su manto cubre a sus hijos para librarnos de todo mal, el mal que viene del diablo (que se sabe derrotado) y el mal que viene de intenciones perversas de gente dedicada a la maldad por odio, rencor o envidia.

 

En el 2008, los hombres y mujeres de fe, los que creemos en María, Virgen, tenemos que tomar de Ella tres frases y hacerla nuestra oración ante Dios: Yo soy la esclava del Señor. Hágase en mí según tu palabra. Mi alma engrandece al Señor. Que este nuevo año, lleno de esperanza, la oración de Nuestra Madre sea nuestra oración. Oración donde dejemos que Papá Dios siga al mando de nuestra vida, y a ejemplo de su Hijo, Señor nuestro, digamos: Aparta de mí este cáliz, pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya.

 

Para comprobar si verdaderamente eres discípulo (a) de Jesucristo, date cuenta si te has llevado a la Virgen María a tu casa. ¿Está Ella en tu vida, en tu hogar, en tu trabajo? Recordemos las palabras del Maestro en la cruz: “Jesús, al ver a la Madre , y junto a ella, a su discípulo al que más quería, dijo a la Madre : Mujer, ahí tienes a tu hijo. Después dijo al discípulo: Ahí tienes a tu madre. Desde ese momento, el discípulo se la llevó a su casa.” (Juan 19, 25-27). Quien ama a María, Virgen, se transforma en un discípulo verdadero y diferente impulsado a impregnar la sociedad del amor y la presencia de Dios.

 

Como dijo el cardenal Francisco  Van Thuan: “Aquí tienes a tu Madre”. Después de la Eucaristía , el Señor no podía legarnos nada más precioso. Ella es la que quebrantó la cabeza de la serpiente. Ella te ayudará a vencer al demonio, la carne y el mundo. Ella te concederá la gracia de guardar firmemente el bello ideal que Dios ha puesto en ti.”

 

            Papá Dios, gracias por hacer de María, Virgen, la Madre de tu Hijo y madre nuestra. Gracias por tu gran amor para con nosotros. Gracias, Señor,  te pedimos por intercesión de Nuestra Señora de Coromoto protejas a Venezuela, y que Ella, según la advocación, proteja a cada país, nación, comunidad que crea en Ella y su mediación.  Que no sintamos vergüenza de Ella, porque eso significa avergonzarnos de su Hijo, Señor Nuestro. Dios te bendiga…