Carta a los cristianos

Terapia del Buen Humor

Autor: Padre Gerardo Moreno

 

 

Vivimos en un mundo tan acelerado, lleno de guerra, rencor y odio que hemos caído en la trampa de la cara de cañón, de la cara de pocos amigos o la cara de serio que, al fin y al cabo, resulta lo mismo.

           

-         Padre – dice una señora – mi esposo lleva un año despertándose con el pie izquierdo, y no lo aguanto  más. Últimamente pelea por todo. ¿Qué me recomienda?

-         Que lo ponga a dormir del lado derecho para que despierte con el otro pie.

-         Usted está agarrando las cosas para juego, lo que le digo es serio.

-         Yo también. ¿No será que la que está despertando con el pie izquierdo es usted?

-         Por supuesto, que no, es él.

-         ¿Y por qué se altera?

-         Porque mi esposo me tiene alterada, parece que me transmitió su mal humor.

-         Es mejor conversar de otro tema, porque desde que llegó no ha hecho más que levantar la voz, quejarse porque su esposo se despierta con el pie izquierdo, y no sé cuántas cosas más. Vaya y rece.

-         ¿Qué voy a rezar?

-         Por lo menos agradezca a Dios que a pesar del pie izquierdo de su esposo, siguen unidos. ¿Acaso eso no es más importante?

 

            Nunca más supe de la señora, seguramente se mudó y se llevó a su esposo con su pie izquierdo… y con el derecho también.

 

            Pasamos por la vida tan pendiente de miles de cosas, de lo que la gente dice o deja de decir,  que tendemos a olvidar la sencillez de la misma vida, el abrazo, el detalle para con la pareja, el buen humor que debe reinar en nuestro corazón, nuestra cara y nuestros actos. ¿Verdad que no es igual servir con alegría. Hacer nuestro trabajo con buen humor que hacerlo con cara de cañón? Tenemos que ser cristianos alegres, hombres y mujeres de fe full equipo de humor y de sonrisa.

 

            Porque no lo intentas y mueves todo, si mueve hasta lo que más te cuesta, me refiero a las cejas. El buen humor quita el estrés, el cuatro, el cinco y los miles de problemas que tenemos. Si hay alguien a quien amas, dale gracias a Dios por esa persona y no le pares al pie con que se despierta. Practica la terapia del buen humor, si quieres mírate al espejo y observa tu cara, observa la diferencia que hay entre sonreír y permanecer serio. Dale que nadie te está mirando, aprovecha y practica para cuando salgas a la calle.  

            Recuerda, humor + humor = Amor. Por cierto, ¿con qué pie te despiertas?