Por la laicidad, contra el aborto

Autor:  Elías Saavedra

Fuente: Gama

 

 

Hay quienes quieren destruir la laicidad del estado. Porque no hay estado laico donde grupos ideológicos piden y consiguen que haya libertad para matar. Porque no hay justicia ni derecho cuando dividimos a los seres humanos en poderosos y débiles, en verdugos y víctimas. Porque no hay libertades cuando se permite la eliminación de los hijos no nacidos.

Es urgente defender la laicidad del estado. Un estado laico no puede permitir que los embriones sean eliminados en el seno de sus madres. Porque todos fuimos embriones antes de nacer. Porque el embrión necesita, como todo ser humano, protección, apoyo, respeto. Porque la justicia nos pide que trabajemos para proteger a los débiles, no para permitir su asesinato.

Es urgente defender la laicidad del estado frente a ideologías discriminatorias. Como las que han llevado a legalizar el aborto. No podemos permitir que unos decidan sobre la vida o la muerte de otros. No queremos volver a tiempos del pasado donde era lícito asesinar a los que eran de raza diferente, a los que tenían ideas distintas de las propias, a los que rezaban a otros dioses, a los que no habían crecido lo suficiente como para ser respetados por los jefes de la tribu o por los tiranos del momento.

Que nadie destruya la laicidad del estado. Porque un estado empieza a ser laico cuando respeta a todos.

Respetar a los hijos no nacidos es el primer paso para construir un mundo verdaderamente justo y sanamente laico. Aunque algunos, para engañarnos, nos digan lo contrario. El progreso de un pueblo no está en la eliminación de los hijos no nacidos, sino en la justicia. Y sólo con la justicia por delante somos capaces de construir una laicidad auténtica y una sociedad verdaderamente progresista.