Trascenderá fronteras

Autor:  Jorge Enrique Mújica L.C

Fuente: Gama

 

 

El 9 de mayo Benedicto XVI cruzará el Atlántico por primera vez desde que fue elegido para ocupar la sede de Pedro. Su destino: Brasil, el país del mundo en el que más personas profesan la fe católica. El Pontífice dedicará tres días a encontrarse con los brasileños, especialmente con los jóvenes, los enfermos, los obispos, los sacerdotes y seminaristas. Quizás el evento más esperado es la canonización del beato Fray Galvão, quien será el primer santo de origen brasileño.

Pero el motivo principal del sexto viaje internacional del Papa trasciende notablemente las fronteras de Brasil: la 5ª Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. En realidad, es como si Benedicto XVI fuera a visitar estos 22 países: Argentina, Bermudas, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. A cada uno de ellos el Papa quiere manifestar su cercanía y transmitir su mensaje.

América Latina constituye una firme esperanza para la Iglesia católica. Ahí se encuentran hoy en día casi la mitad de sus hijos. Esperanza, por la fe arraigada de sus pueblos y la sed de cielo de su gente. Porque el latino sabe entablar una relación cordial con Dios y de acogida y solidaridad con sus hermanos. Porque la paz y el amor a la vida florecen aún entre las personas. Porque la evangelización de América, marcada milagrosamente en sus inicios por la presencia maternal de Santa María de Guadalupe, se ha continuado hasta nuestros días por la entrega de un ejército de santos, misioneros y apóstoles.

Pero no todo son luces. El Papa conoce bien las situaciones dolorosas de la tierra que visitará. América Latina enfrenta hoy muchos y muy arduos retos, también en lo religioso. Se constata cierta superficialidad en el conocimiento y vivencia de la propia fe, la penetración del secularismo, la disminución de la práctica religiosa, el avance de las sectas...

Ante este panorama, la Conferencia se enmarca bajo el tema elegido por el Papa: “Discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida”. Benedicto XVI está convencido y empeñado en dirigir las miradas a Él. No se ha cansado de repetirnos que el cristianismo no es una doctrina, un ideal, una moral, sino un encuentro con Jesucristo que cambia la vida. Bajo ese enfoque se deben leer su encíclica Dios es amor, su exhortación El sacramento del amor y su libro Jesús de Nazaret.

El llamado a ser “discípulos” y “misioneros” es uno solo. El discípulo se ha encontrado con Jesucristo, ha descubierto su rostro, se ha enamorado de Él, sigue sus huellas. Pero no puede conformarse con eso; no le basta amar a Dios mientras hay tantos que no le aman. Se lanza, con arrojo misionero, a comunicar la alegría de la fe, del amor, de la vida verdadera.

El 13 de mayo, el Santo Padre presidirá la misa de apertura y pronunciará un discurso en la sesión inaugural de la 5ª Conferencia del CELAM. Atenderemos con ilusión a sus palabras. Pero no esperemos novedades. En el fondo, podemos estar seguros de que repetirá el mensaje esencial que nos quiere transmitir: Jesucristo es el camino, la verdad y la vida.