Vasija de barro

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

Y dijo el profeta: Tú eres una vasija en manos del alfarero. Pero solamente seremos purificados si tratamos a los demás como queremos que nos traten. 

Sabemos que el árbol se conoce solamente por sus frutos y que la medida que usemos la usarán con nosotros. 

Tu barro es quebradizo y solamente descubrirás que lo santo está al servicio del hombre, y no viceversa.

Días vendrán en que desearás no haber nacido pero te pediría que busques el Reino de Dios y su justicia, y todo se nos dará por añadidura.

No olvides que donde están tus riquezas estará también tu corazón. Pues yo os digo que "no amontonéis riquezas en la tierra, donde se echan a perder, porque la polilla y el moho las destruyen, y donde los ladrones asaltan y roban. Acumulad tesoros en el cielo, donde nos se echan a perder, la polilla o el moho no las destruyan, ni los ladrones que asaltan o roban" (Mt 6,19-20).