Valle de lágrimas

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

                Cierto día un profesor de religión intentaba comunicar a sus alumnos que la vida en ocasiones es difícil de transitar y tiene muchos recodos donde abunda el sufrimiento. Y sugirió que la piedad popular lo ha transmitido como un "valle de lágrimas" o "una mala noche en una mala posada".

 

                Una alumna se rebelaba abiertamente sobre esta visión, tan pesimista y tan poco entusiasta con la realidad según ella. Y la expresión "Valle de lágrimas" le parecía nefasta y rastrera, poco humana y que le hacía sentirse muy mal.

 

                El profesor repuso: No quiere decir que no haya momentos de felicidad en la vida del hombre, que en ocasiones dura menos de lo esperado, sino que en el caminar de esta historia está cargado de torturas, injusticias y desastres. Es en esta vida cotidiana donde el hombre experimenta el sentido trágico de la misma existencia.  Algunos jóvenes les encanta otras expresiones que expresan en el fondo la misma noción de lo trágico de la vida: "la vida es un excremento".

 

                Te insisto que si tengo que elegir entre "Valle de lágrimas" y "la vida es un excremento", tantas veces repetida en las conversaciones cotidianas, sin dudarlo me quedo con Valle de lágrimas.