Vagabundo de la caridad fraterna

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

Raúl Follerau, el Vagabundo de la caridad fraterna, gustaba repetir: “Hombre es mi nombre de familia, cristiano es mi nombre de pila. Amigos, haced el favor de no dudar nunca de la bondad, la compasión, de la que he llamado amor, que salva al mundo”.

Este hombre, uno de los cristianos más importantes de este siglo, defensor de los leprosos y los marginados, la voz de los sin-voz en todas las instituciones internacionales, y el gestador de una mirada mundial nueva de ayuda a los leprosos, descubrió que sólo el amor y la compasión son capaces de salvar y liberar al mundo de su egoísmo y de su injusticia.

El Vagabundo de la caridad fraterna sabía que el perdón y la solidaridad eran los únicos caminos para humanizar a este mundo, que conoce tanto de guerras, odios, envidias y marginaciones.