Un Cristo que no olvide a Jesús de Nazaret

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

El marxista E. Bloch afirmaba acerca de los orígenes humildes de Jesús: "Se reza a un niño nacido en un establo. No cabe una mirada a las alturas hecha desde más cerca, desde más abajo, desde más de casa. Por eso es verdadero el pesebre: un origen tan humilde para un Fundador no se lo inventa uno. Las sagas no pintan cuadros de miseria y, menos aún, los mantiene toda una vida. El pesebre, el hijo del carpintero, el visionario que se mueve entre gente baja, y el patíbulo al final..., todo eso está hecho con material histórico, no con el material dorado tan querido por la leyenda..."

                Y esta afirmación, poco tachada de tendenciosa hacia el material evangélico y favorable hacia la Iglesia, nos hace comprender con demasiada urgencia que nos tenemos que acercar a un Cristo de la fe que no olvide los rasgos históricos de Jesús de Nazaret, y la comprensión de un Jesús histórico que no aleje de su imagen los rasgos profundos de la fe.

 

                Aquí radica la esencia misma de la exégesis evangélica y la dimensión existencial de unas palabras evangélicas que pueden ser talismanes espirituales para el alma.