Tener memoria
Autor: Padre Francisco Baena Calvo
Marco Tulio Cicerón fue un escritor, político y el orador más elocuente de Roma. Nació en Arpinum el año 106 a.C.C. y murió ejecutado como enemigo del Estado, el 7 de diciembre del 43 a.C.C.
Cicerón decía que "el que sufre tiene memoria” y solamente este recuerdo nos hace permanecer vivos en armonía con toda la historia anterior y con el alma sufriente de los que nos rodean.
El olvido nos anquilosa en el egoísmo y nos hace incapaces de mirar al lado para compadecernos de los demás.
Algunos hombres y mujeres creen que si no miramos alrededor y no observamos el dolor ajeno que seremos felices, pero esta postura es ilusoria y en el fondo antihumana, antihistórica y, sobre todo, anticristiana.
Tener memoria es sentir que estamos vivos y no somos personas ajenas al dinamismo histórico que nos lleva hacia adelante, pero siempre con grandes fatigas y con sufrimientos.
Tener memoria es subrayar en la vida humana que la solidaridad con los dolores ajenos solamente nos hace favorecer nuestra vena más auténtica y nos aleja continuamente del egoísmo, al que tanto nos acostumbramos.
Tener memoria es sufrir con el horror del sufrimiento y sufrir con el otro es una conquista ya ganada al olvido más despiadado y más brutal.