Temblores

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

"Job tomó la palabra y dijo:
¡Ah, si pudiera pesarse mi aflicción, 
si mis males se pusieran en la 
balanza juntos"  (Jb 6,1-2)  

 

¡Temblores, temblores de pena se posan en el alma¡

 ¡Ah, si pudiera caer azufre en la guerra,

 si los vientos pusieran paz en las fronteras,

 entonces la paloma blanca llevaría ramas,

 ramas de justicia fresca¡

 

¡Temblores, temblores de pena se posan en el alma¡

 ¡Ah, si pudiera desaparecer la muerte de la casa,

 si los amores fueran eternos,

 entonces el marinero navegaría alegre,

 alegre de satisfacción plena¡

 

¡Temblores, temblores de pena se posan en el alma¡

 ¡Ah, si pudiera derretirme en los secretos,

 si la ilusión creara los sueños,

 entonces sería mensaje,

 mensaje de agua fresca¡

 

¡Temblores, temblores de pena se posan en el alma¡

 ¡Ah, si pudiera recuperar el recuerdo,

 si el amigo fuera mensajero del viento,

 entonces llevaría canciones,

 canciones de espanto grotesco¡

¡Temblores, temblores de pena se posan en el alma¡