Si no sois como niños...

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

                                  

                   

En una reunión de catequesis surgió la inquietud de saber qué intención tenía Jesús al decir que "si no sois como niños no entraréis en el Reino de los cielos" (Mt 18,1-5).

 

Un joven repuso que los niños son muy inocentes y que la intención de Jesús era alentar a sus oyentes para que volvieran a la inocencia primera, sin pensar nunca mal de los demás.

 

 Otro joven exclamó que los niños son muy vulnerables y que para entrar en el dinamismo de la fe era necesario no pensar demasiado y amar mucho.

 

Una joven dijo que los niños son muy obedientes y que ser creyentes supone obedecer una serie de mandamientos y obligaciones de una determinada Iglesia.

 

Pero un joven sentenció que la verdadera y última intención de Jesús al poner como ejemplo a los niños era recordarle a sus oyentes que el fundamento último de la fe en Dios es la confianza plena, saberse acompañado en las alegrías y las tristezas, la salud y la enfermedad, en los triunfos y en los fracasos. Y que el niño no es inocente sino que confía plenamente en sus mayores y adultos.

Y todos, a la luz de aquellas intervenciones, reconocieron que Jesús de Nazaret era grande y sus palabras válidas hoy, sobre todo en un mundo de desconfianza y grandes desengaños.