Pueblos desiertos

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

                "Los ancianos ya no se sientan a la puerta,

                        los jóvenes ya no cantan; ha cesado el gozo

                        del corazón, las danzas se han vuelto duelo"

                                  (Lam 5,14-15).

                               A los pueblos en guerra.                     

 

   

¡Qué triste está la aldea

sin los abuelos en la plaza

y los niños con su aro

jugando por los jardines¡

 

¡Qué solo está el pueblo

sin los jóvenes en la farola

y los amantes en la sombra

investigando por las intimidades¡

 

¡Qué desgarro hay en la casa

sin los padres en la mesa

y la alegría en el patio

revoloteando por los labios¡

 

¡Qué dolor hay en el pueblo

sin pasto en los graneros

y guerra en los caminos

caminando por las cunetas¡