Pasó haciendo el bien

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

                                          

                   

Un día se acercó un hombre mendigo a una Iglesia, saludó al sacerdote y le comentó: “No sé si usted se acordará de mí pero hace unos meses pasé por aquí. Usted me dio de su propio ropero camisas, calcetines, ropa interior y pañuelos. Ese gesto no lo olvidaré mientras viva. He pasado por aquí y he venido a saludarle. Es usted una buena persona. El mundo necesita de un vendaval de bondad y acogida con los pobres”.

Aquel sacerdote se sintió sobrecogido por aquella experiencia y dio gracias a Dios por haber puesto en su corazón deseos de compasión y la capacidad de hacer el bien. Y recordó que Jesús de Nazaret “pasó por el mundo haciendo el bien”.

Por eso, te pido que en este día, no te encierres a tu propia carne y a tu egoísmo, expulsa los alacranes de la insensibilidad e intenta hacer el bien porque quien siembre bondad recogerá vendavales de eternidad, y en algunos momentos agradecimientos a manos llenas.