Oscar Romero

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

"Mi vida consiste en discernir con los otros lo que los
atormenta y lo que los alienta, compartir sus sufrimientos y sus alegrías"
(HERMANO ROGER)
A uno de los profetas más admirables de toda América Latina,
asesinado por estar al lado del pueblo sufriente.


Quisieron ahogar tu voz,
tu voz que condensa mil mundos,
tu voz que afianza al pueblo,
pero no pudieron aunque se llevaron tu cuerpo.

¡Sí, se llevaron tu cuerpo recio
con aquellas balas de miedo,
balas a golpe de monedas,
balas vendidas por el miedo!

Quisieron alejarte del pueblo,
del pueblo que espera con paciencia,
del pueblo que sufre sin esfuerzo,
pero no pudieron aunque enterraron tu cuerpo.

¡Sí, alejaron tus heridas abiertas
con aquellas amenazas de privilegios,
amenazas a manos del ejército,
amenazas luchando por el esfuerzo!

Quisieron chantajear tu miedo,
tu miedo que se oculta muy dentro,
tu miedo que hace temblar la sangre,
pero no pudieron aunque golpearon tu cuerpo.