Olvidos

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

"¿Será posible que todas las cosas horribles 
que has hecho hayan sido olvidadas por todos... 
menos por ti?" 
(ANTHONY DE MELLO) 
Dedicados a los que hacen olvido de las grandezas 
del pasado, sólo porque vivimos en el mundo de las 
máquinas y avances tecnológicos. 

No penséis, jóvenes de este siglo, del siglo final, 
que somos los más sabios, los más preparados, 
los más sobrios, los más auténticos, los repletos, 
sin que, al menos, por un solo momento, un momento, 
miremos hacia atrás, hacia los hombres y mujeres olvidados, 
aquellos hombres y mujeres de carne pero con almas vivas, 
aquellos hombres y mujeres que rompieron la aurora, 
aquellos hombres y mujeres que subieron a la luna, 
aquellos hombres y mujeres que dejaron ascuas de fuego, 
aquellos hombres y mujeres que danzaron en el desfiladero. 

¡Ah, por favor, no perdáis la memoria, no hagáis olvidos, 
esos olvidos sin ruta ni meta que paralizan el alma, 
esos olvidos que nos dejan agonizantes en las esquinas, 
esos olvidos tan poco combativos y tan satisfechos en su pausa, 
que esta tarea es la más cansada, la más oscura, la más ciega, 
que esta falta de memoria nos eclipsa en el consumo, 
que esta falta de huellas hieren lo humano, matan el impulso¡ 

¡Ah, por favor, mirad hacia atrás y encontraréis sabios: 
aquel Sócrates que ahogó el orgullo de su tentativa sabiduría, 
aquel Aristóteles que preparó el camino de la ciencia, 
aquel Pablo de Tarso que lanzó llamas de Cristo en el mundo, 
aquel Platón que humedeció el deseo de lo íntimo, ... 
aquellos otros que la memoria no podría contener en su zurrón; 
por favor, haced memoria, no hagáis olvidos evasivos, 
no hagáis temblores con litronas que dejan vacío, 
no hagáis olvidos donde la herida sigue abierta, 
no hagáis olvidos donde los olvidados piden justicia¡