No detenerse en los fracasos

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

                                          

                   

El Hermano Roger gustaba repetir:  “ A quien se detiene en los fracasos y el dinamismo, se le paralizan las fibras del alma”.

 

La vida misma depara grandes fracasos a cada persona si no somos capaces de afrontarlos con realismo y con fe, entonces laméntate intensamente de que el fracaso te invadirá y serás un desgraciado que deambula por las sendas del vacío y de la falta de ganas por vivir.

 

El fracaso es una oportunidad para descubrir que no siempre el éxito llega y que somos débiles, aunque nos creamos invencibles en algunos momentos. El fracaso es un vendaval que zarandea nuestro interior y nos deja mullidos e insatisfechos, para que recordemos, por si lo habíamos olvidado, que no hay gloria sin cruz, no hay satisfacción sin sufrimiento, no hay perfección sin esfuerzo ni cansancio.

 

¡Por favor, en este día, recuerda al Hermano Roger, y “quien se detiene en los fracasos y el dinamismo, se le paralizan las fibras del alma”.