Nana al niño de enfrente

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

"Alondra de mi casa, 
ríete mucho. 
Es tu risa en los ojos 
la luz del mundo. 
Ríete tanto 
que en el alma, al oírte, 
bata el espacio" 
(MIGUEL HERNÁNDEZ)



No llores, mi niño, 

que puede venir el ogro 

para arrancarte la lengua. 

No gimas, mi niño, 

que mi pecho es tu almohada 

con su risa en la boca. 

No hables, mi niño, 

que el sueño viene navegando 

para poseerte por dentro. 

No grites, mi niño, 

que mi canto es tu alma 

con su melodía de plata. 

No agites, mi niño, 

que la noche avanza gigante 

con su luna en el rostro.