Más grande que el amor

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

                                          

                   

Dominique Lapierre escribe en su libro “Más grandes que el amor” una maravillosa experiencia de las hermanas de Madre Teresa de Calcuta, que atendían a enfermos de Sida en Nueva York.

 

Una mañana, en la capilla, una de las monjas se echó a llorar durante la oración: “No puedo más. No se nos pide que cuidemos a leprosos ni a moribundos, sino a verdaderos monstruos. Parias malditos de Dios, castigados por sus pecados. Amarlos y respetarlos es superior a mis fuerzas”.

 

Sor Paula la abrazó, le enjugó las lágrimas y trató de calmarla: “Precisamente porque Dios les ha castigado, nosotras debemos ofrecerle sus sufrimientos y los nuestros”.

Entonces intervino Sor Ananda: “Estos hombres no son unos monstruos ni pecadores. No son más que víctimas. Yo viví la esclavitud de algunos de ellos, yo conocí su degradación física y moral. Yo fui insultada como lo han sido muchos de ellos. No, hermana, su enfermedad no es un castigo sino la prueba de que Dios les ama, como me amó a mí, como te ama también a ti, en tu aflicción”.