Madres contra las drogas

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

        

¡Ay, ellas son la memoria viva en los barrios!
Ahora tienen lágrimas en sus brazos
de tanto penar y tanto esperar,
no quieren compartir sus besos
con la droga que prostituye a sus hijos.

¡Ay, ellas son la memoria viva en los barrios!
Quieren al menos una oportunidad
para sus hijos sin esperanza,
que tejen día a día su tela de araña
con la muerte blanca entre sus venas.

¡Ay, ellas son la memoria viva en los barrios!
Ahora suspiran un sueño
para los niños de párvulos,
que ellos no hilvanen
la desgracia amarga de los suyos.

¡Ay, ellas son la memoria viva en los pueblos!
Quieren al menos justicia
para sus hijos sin consuelo,
que combaten día y noche la compra-venta
de la muerte lenta para sus hijos.


¡Ay, ellas son la memoria viva en los pueblos!