Luchar contra la indiferencia

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

                                          

                   

Verdaderamente lo que corroe los cimientos del hombre y lo lanza al vacío no es la pregunta inquietante que se cuestiona en su noche el más allá de lo real y si acaso la creencia en Dios no sea nada más que un espejismo, sino la indiferencia que no alborota el alma ni por el sufrimiento ni tan siquiera por sus miedos.

 

 No pienses que la indiferencia es la mayor meta de la sabiduría del hombre. Al contrario, la indiferencia lo único que hace es mirar la historia desde la orilla del pasotismo y arrincona las grandes preguntas existenciales, que han sido el palpitar y las cuestiones vitales de todos los humanos con inquietud,  a la altura de un absurdo y no deja que el alma humana se inquiete por momentos en sus dudas.

¡Por favor, en este día, lucha con fuerza contra la indiferencia y no te niegues a cuestionarte aquellos interrogantes que son el pulso de tus combates y el aroma de tus sueños!