Preparados para la muerte

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

Un sacerdote recordaba a unos jóvenes que había que estar preparados para la muerte, que podía hacerse encontradiza en cualquier momento y circunstancias.

 

 En ese momento Maite, una joven alumna, se rebeló abiertamente ante aquella declaración, alegando que para ella lo importante era pasarlo bien y divertirse, y que le parecía terrible acordarse en todo momento de la muerte.

El sacerdote le sugirió abiertamente: “El estar preparados para la muerte no quiere decir que no te diviertas y lo pases bien, sino que “tienes que tener preparadas las maletas”, o dicho de otro modo, no olvidarte que la muerte se puede hacer encontradiza en el caminar de tu vida.

 

Muchos sociólogos alertan de lo perjudicial que es para una sociedad olvidarse de la muerte porque entonces los ciudadanos se anclan en lo finito con bastante facilidad y en valores de caducidad.

 

Además tener miedo a la muerte lo único que genera es apego a lo terreno y miedo en tus aposentos.

 

Te digo que nunca olvides a Dios so pena de ser una desgraciada en el devenir de tu historia”.