Los pecados capitales

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

                

   

Un joven se sintió impresionado cuando fue a ver la película Seven, protagonizada por los actores Morgan Freeman y el joven actor Brad Pitt, en la que un maniático mataba a sus víctimas siguiendo un plan inspirado en los siete pecados capitales: la soberbia, la avaricia, la envidia, la ira, la lujuria, la gula y la pereza.

Y decidió enterarse más profundamente acerca de los siete pecados capitales y qué fuerza tenían en las actitudes de cada hombre. Y supo que no se podía entender la cultura occidental sin entrar en el conocimiento de la dimensión religiosa y el lenguaje cristiano.

En el fondo son apetitos desordenados que destrozan el equilibrio emocional del hombre y lo lanza hacia cotas cada vez más bajas. 

Bien sabemos que la avaricia o el apego excesivo a las riquezas, la lujuria o el apetito desordenado por las cosas carnales, la ira o el deseo de venganza, la gula o exceso por el comer y el beber, la envidia o la tristeza por el bien ajeno, la pereza o la desgana por el trabajo y las obligaciones, y la soberbia o el orgullo y amor propio desmedido, lo único que hacen en el hombre es proyectar el rostro más amargo de sí mismo y crea un mundo cada día más oscuro.